1783 - A la espera
No me caben más horas en el ruedo
dilatado y profundo de la espera;
el pan y el vino al pie de la palmera
son, si no estás, arena en el roquedo.
En el deseo tu recuerdo enredo,
hiedra sensual trepando en trenzadera
del pie desnudo al muslo, a la cadera,
al seno, al cuello, abrazo en que me hospedo.
En ti me agito, sobre ti descanso,
mi espumoso torrente, mi remanso,
siempre en espera, siempre en esperanza.
Te aprendí de memoria, te recito
cada noche en mi lecho, al que te invito,
si no en la realidad, en la añoranza.
Los Angeles, 8 de diciembre de 2007