1787 - Suficiente
Creo tenerlo todo, y tengo nada;
¿o será de verdad que tengo todo?
Tal vez, pues si a la nada me acomodo,
quedará mi ambición desangelada.
Quien no desea tiene franqueada
la trinchera final, y de algún modo
erige su defensa a piedra y lodo
frente a la pretensión desmesurada.
Tengo algo de yantar, poseo un lecho
para cerrar los ojos, y sospecho
que para abrirlos, si alguien me acompaña;
y un perro amigo fiel, y hora tras hora
en que el alma medita, siente, añora,
y nada ya su placidez empaña.
Los Angeles, 13 de diciembre de 2007