19 - Sus palabras
A veces manso arroyo, acariciando
Las flores, al rodar de la corriente;
A veces la frescura de la fuente
Apagando el sudor, y refrescando.
O quizá el fuego intenso, llameando,
O un rayito de luna sonriente,
O el fulgor de la aurora en el oriente,
O la mano en el hombro, reanimando.
Tal suenan sus palabras en mi oído,
Incesante raudal de amor y entrega
Que da el suspiro, pero no el gemido.
Copa de vino que a mis labios llega,
Puerta cerrada al golpe del olvido,
Guía segura para el alma ciega.
Los Angeles, 9 de agosto de 1997