1802 - De noche
¿Soy de la noche o yo quien la poseo?
Sí, nos pertenecemos mutuamente;
una lágrima apenas aparente,
una sonrisa en mínimo aleteo.
Todo es leve, sedoso borboteo,
cuando la soledad es evidente;
sólo al fondo vital del subconsciente
sacude sus cadenas el deseo.
Siempre en la sombra el alma languidece
en sueño azul de luz que no amanece,
mas ni se agita ni se desgobierna.
En nostalgia la veo, y en dulzura,
pese a magnificar su desventura
el rugir de la fiera en su caverna.
Los Angeles, 7 de enero de 2008