1811 - Tu huella
Vagabundo y al sol, por el sendero
que fue testigo de tu paso errante,
como tú, domicilio y caminante,
mochila al hombro, eterno viajero.
Tanta huella en la arcilla…¿Cómo espero
reconocer la tuya? Vacilante
mi pie intenta acoplarse a cada entrante
que endureció la escarcha de febrero,
pero no encuentra molde a la medida.
Y sigo paso a paso, vida a vida,
con la esperanza del descubrimiento.
Cuando encaje mi pie en tu propia huella,
percibiré en el brillo de una estrella
que al fin se ha presentado mi momento.
Los Angeles, 17 de enero de 2008