1831 - El río que era ella
Salgo de mí, fuente que fluye en río,
y me desato en brañas y canchales,
ni hayedos me entretienen ni trigales,
sólo a tu encuentro correré, mar mío.
Para ti, como novia, me atavío
de luces y rumores y cristales,
asimilo las lluvias torrenciales
y acopio para ti belleza y brío.
De lo que no eres tú me desengancho,
cuanto más cerca estoy, tanto más ancho
se dilata el contorno de mi pecho.
Aborrezco meandros y praderas
que me retardan, y mientras esperas,
me arrastro en soledad sobre mi lecho.
Los Angeles, 23 de febrero de 2008