189 - Betsabé
“y vió desde allí a una mujer que estaba
bañándose y era muy bella”. (II Samuel,11:2)
El agua perfumada se desliza
en finos dedos de caricia muda,
blanca de luz, sobre la piel desnuda,
y delicadamente la suaviza.
Hay un temblor de arena movediza
bajo los pies del rey, pero no duda:
y la somete, y la transforma en viuda,
y es suya al fin, del fuego a la ceniza.
Al suceder las noches a los días,
¿estaba junto a tí David o Urías?
¿fue el rey quizá mejor que el capitán?
¿O los cantos del rey con el salterio
cubrieron de tal gozo el adulterio,
que los recuerdos del ayer no están?
Los Angeles, 10 de mayo de 1999