1908 - Pedestal Nº 3
El ombligo en el fiel de la balanza,
torso y piernas pendientes de la altura
del pedestal, y su amplia curvatura
audacia y sumisión en alianza.
Los brazos hacia atrás en doble lanza
de ofrenda y rendimiento, su figura
vértico-horizontal es la más pura
combinación de espera y esperanza.
Frente a su rostro, en pie, tiendo la mano
por la amplitud del vientre, y la acampano
sobre los tibios, erizados senos.
Entre mis muslos su mentón bucea,
y todo mi armazón se tambalea
bajo espumosa tempestad sin truenos.
Los Angeles, 10 de julio de 2008