1956 - Escepticismo
Me ha mentido el reloj, la luz me miente,
y el susurro del aire, y la fragancia
de las rosas, y cada circunstancia
que me rodea, ambigua o evidente.
Ya la verdad no es bloque transparente
asentado en soporte de constancia;
es veleta girando en la distancia
a impulsos de ventisca ambivalente.
Lo absoluto deviene relativo
de acuerdo a cada plan, cada motivo
que el interés, no la equidad, ordena.
Hemos llegado a ser campanilleo
que no piensa ni siente, traqueteo
que a indecisión y tedio nos condena.
Los Angeles, 17 de septiembre de 2008