1979 - Playa
Tan espectral me pareció la playa,
tan desolada, en mi última visita
como rendida orquídea que, marchita,
sobre el borde del vaso se desmaya.
Sigue subiendo la marea, ensaya
golpes de azul y blanco, y deshabita
cada huella marcada en cada cita
sobre la arena de oro. La atalaya,
desde su alto rocoso, reconoce
las siluetas ahogadas, cada roce,
cada pie, cada trazo, cada gesto.
Todo allanado ya, todo perdido
en el agua insensible del olvido;
playa desierta, cómo te detesto.
Los Angeles, 8 de noviembre de 2008