203 - Escisión
Abre la noche fauces tenebrosas
devorando cruel mi confianza;
la palabra indecisa no te alcanza,
y entre ambos fluyen aguas procelosas.
Qué valor tan efímero las cosas
tienen sin ti; qué frágil la alianza
que aporta desnivel a la balanza,
pesando las manzanas con las rosas.
De esas rosas me quedan las espinas
desde que ya a mi lado no caminas;
por cada herida un pétalo voló,
zarandeado por un aire extraño,
que pudo ser fatiga o ser engaño,
pero que abrió una brecha entre tú y yo.
Los Angeles, 18 de mayo de 1999