2117 - Cautiverio
La noche, en sus tentáculos de acero,
me retiene, me asfixia, me devora;
sé que vendrá la luz, pero esta hora
tiene asomo de muerte, y desespero.
Su propia noche vive el prisionero,
con un tal vez lejano, y rememora
tiempos mejores, pero al fin deplora
su cautiverio actual, su pudridero.
Arrastro mi cadena, circunscrito
a mi espacio vital, sector maldito
donde puede ser noche en pleno día.
El tiempo ha de fluir, quizá amanezca,
en un mes, en diez años…, y merezca
ver otra vez la luz que ayer ardía.
Los Angeles, 6 de junio de 2009