2138 - Nada (I)
Antes de ser la luz, no fue la nada,
fue el caos, de tinieblas recubierto.
Todo estaba dormido, más bien muerto,
cósmica sepultura desolada.
Y dijo Dios: “Reviente la alborada,
surja la claridad, y este desierto
de formas en confuso desconcierto
estructúrese en ángulo y plomada.
No se dio creación; en aquel día,
el primero de todos, la anarquía
cedió sus laberintos al sistema.
Como si de enigmáticos enredos
de letras sin sentido, con sus dedos
bordara Dios telúrico poema.
Los Angeles, 13 de julio de 2009