2170 - Sueños (I)
Llegó la vida pregonando sueños
que yo debo tejer; cada madeja
se hace desvío a veces que me aleja,
de cuanto anticipara. Mis diseños,
en su raíz eufóricos, risueños,
se van transfigurando en sombra y queja,
y la urdimbre trenzada no refleja
la quimera evocada o mis empeños.
La realidad del sueño es restringida
en tiempo y contextura por la vida,
que otorga tanto menos que promete.
Ah, sueña, sueña, invéntate poderes,
alcázares, amores, mas no esperes
al fin sino artilugios de juguete.
Los Angeles, 15 de agosto de 2009