2196 - El mundo y tú
Respiro mar, y bosque, y luz respiro,
embriagándome azul, fronda y reflejo;
y absorbo cada sombra que en tu espejo
perdura, al irse la mujer que admiro.
Por ojos te hablo, por la piel te miro,
mi palabra te roza, y te festejo
con mi trama de ideas y un cortejo
de ansiedad, de añoranza, de suspiro.
Azul, fronda y reflejo me revelan
tantas cosas de ti, que desnivelan
mi visión arquetípica del mundo.
Y lo prefiero así, pues lo contemplo
como la ingente bóveda del templo
en que mi fe en tu compromiso fundo.
Los Angeles, 11 de septiembre de 2009