2265 - Pan candeal
No eres paso monótono de esposa
sobre quehacer de curso cotidiano,
ni delicado trote en que la mano
de la amiga se acerca primorosa.
Galope eres de amante luminosa
rompiendo el aire, devorando el llano,
rumbo a mi lumbre de calor humano
que abrasará tus alas, mariposa.
En contundencia vienes, y en premura,
para contrapesar la prematura
fuga del tiempo que tu mies menguó.
Para ti en granazón amarilleo,
presto a siega y molienda, y ya me veo
pan candeal que tu ángel horneó.
Los Angeles, 21 de noviembre de 2009