2273 - Mirando atrás
Me fustigas la piel del pensamiento,
hasta brotar la sangre del pasado
en surtidor de vida envenenado
por cada incidental agrietamiento.
Porque cada recuerdo es un fragmento
desgajado del alma, arpón clavado,
o indefenso jazmín desarraigado
por la zarpa brutal del aislamiento
a que me sometió tu voladura
de los puentes de enlace. ¿Qué lectura
podré hacer de tu amor mirando atrás?
Tiendo la vista desde mi bloqueo
hacia tu lejanía, y no te veo;
tal vez fuiste mi sueño, y ya no estás.
Los Angeles, 29 de noviembre de 2009