2306 - El poema
A la sombra del roble, en mi parcela,
suelo rumiar los versos no nacidos;
se me agitan inquietos, en sus nidos,
dentro de mí; su afán me desnivela.
¿Qué prisa tienen de salir? ¿Qué espuela
diminuta les urge a sus quejidos?
¿No debieran callar, seguir dormidos,
y esperar mi llamada en la cancela?
No me apresuro, hay una mano leve
jugando en mis cabellos, que se atreve
a alborotar a veces otras zonas.
¿Poema de palabras o de acciones?
No es elección difícil; mis opciones
tienden a ser poemas de personas.
Los Angeles, 10 de enero de 2010