2357 - La sola llave
Van a dolerte, amor, todos mis besos.
Al recibirlos, por su ineficacia:
Danzarán en tu piel, mas por desgracia
no podrán penetrarla hasta los huesos.
Y al ofrecerlos, graves o traviesos,
bien en desenvoltura o diplomacia,
pues la miel de tus labios no me sacia
si no les dejas en el alma impresos.
Tal vez al adentrarme en las oscuras
cámaras de tu sexo obren rupturas
en cada piel tus besos y los míos.
Tal vez logremos desvelar la clave
de tantas puertas con la sola llave
que sabe producir escalofríos.
Los Angeles, 20 de abril de 2010