2378 - Interceptas el sueño
Interceptas el sueño en su camino
cuando, entre sábanas, desnudo espero
sellar mis ojos y escapar ligero
de tanta presunción y desatino.
La noche es el refugio diamantino
a que me acojo al fin de mi sendero
de días de sudor y estercolero,
en que el rosal es simplemente espino.
Mi sueño no es soñar, es el descanso
a que aspiro, el utópico remanso
de corriente dormida en el olvido.
Mas lo entorpeces tú, reapareciendo
una vez y otra vez, siempre eludiendo
la ansiedad de mi tacto estremecido.
Los Angeles, 29 de mayo de 2010