2413 - No tengo otro remedio
Te amo porque no tengo otro remedio;
porque te viertes sobre mí, cascada
que envuelve, agita, empapa y, desbordada,
sabe asentar inquebrantable asedio.
Porque te ubicas en el punto medio,
trascendental, de amante y camarada,
y por igual cordialidad y almohada
reverdecen los páramos del tedio.
No tengo alternativa. Tu conquista
lleva timbre de acento fatalista
que no da opción a veto o discordancia.
Ni la quisiera yo. Quien me condena
a inevitable amor, sólo me ordena
vivir lo que soñé desde la infancia.
Los Angeles, 14 de julio de 2010