2455 - Solitario
En vecindario de extranjeros vivo.
No por ser a sus ojos emigrante,
que cada hombre lo es, nave distante
de puerto que fue suyo, o adoptivo.
Soy, como tantos otros, fugitivo
de muchas cosas, de este mismo instante
que dejo atrás, de cada susurrante
voz o canción, de cada piel que olvido.
Si cuantos me rodean son extraños,
pese a la cercanía, o a los años,
o a cualquier realidad que nos conecta;
es porque, al fondo, cuanto nos anuda
es tan circunstancial que no desnuda
ni alma ni mente en conexión directa.
Los Angeles, 15 de septiembre de 2010