261 - Como el humo
Te quiero con amor de despedida,
desesperadamente incierto y triste;
con la ansiedad frustrante que persiste
cuando te vas antes de ser venida.
Con la trágica angustia de una vida
moribunda, que ya casi no existe;
con temblores de virgen que desviste
su carne en castidad desvanecida.
Amor tempestuoso y apacible,
dulce y amargo, amor inasequible,
tan inmediato, pero tan lejano.
¿Qué puedo hacer contigo, si estoy loco
pensando que te miro y que te toco,
y pasas como el humo por la mano?
Los Angeles, 2 de septiembre de 1999