263 - Junto a tí dormido
Duerme la noche, y junto a tí dormido,
sin advertir que insomne tú me miras,
sueño que a mí te abrazas y suspiras,
que eres el mar, y en tí estoy sumergido.
Eres el bosque en el que estoy perdido,
y yo el aire arrullante que respiras;
tú la excelsa balada que me inspiras,
yo la única pasión que has elegido.
Y al despertar me encuentro tu mirada
tan entrañable sobre mí clavada,
y la tenue sonrisa seductora.
Y tu actitud de niña me conmueve
al ver que a la caricia no se atreve
tu mano inmóvil en tal dulce hora.
Los Angeles, 4 de septiembre de 1999