2798 - Amante
Me hablan de ti las inefables rosas
brotadas en mi piel bajo impulsivas
palabras y obras, mansas o agresivas,
sembradas por tus manos prodigiosas.
¿A qué escuela de amor van, de qué diosas
aprenden las amantes sus lascivas
técnicas y estrategias, siempre vivas,
que jamás consiguieron las esposas?
Este coloquio mudo, pero intenso,
me subyuga, dejándome indefenso,
y aun pudiendo blindarme, no lo haría.
Cubierto de los pétalos tatuados
con tu nombre y designios, deshojados,
dejo pasar la noche, acecho el día.
Los Angeles, 12 de noviembre de 2011