2821 - Mar y mujer (IV)
Acostada en la playa. Se derrama
la brisa en torno tuyo, te acaricia,
tal vez rival del mar, que desperdicia
su coyuntura, mientras gime o brama.
El mar es estratégico programa,
mas sin ejecución. Urde o inicia,
mariposea, no se beneficia
de la oferta a sus pies. Sólo declama.
La brisa te susurra, y en su tono
firma un pacto a quebrar el abandono
en que el mar, o la vida, te han sumido.
Su abrazo, si invisible, es envolvente,
no simple amante sobre ti yacente,
más bien un sueño en el que te has dormido.
Los Angeles, 26 de noviembre de 2011