2838 - Soterrado en el alma (I)
Tengo el amor a flor de piel, lo llevo
soterrado en el alma, pero abrasa
de tal manera que su ardor traspasa
el casco que lo atrapa. Siempre nuevo,
como nacido ayer, mas sin relevo,
aunque a veces su brújula fracasa,
perdiendo derrotero. Ésta es su casa,
y ni hago cambios ni a otro azar me atrevo.
Tal vez me tenderé sobre la arena,
frente al mar, bajo el sol, y una sirena,
surgida de las aguas, se aproxime,
suscitando en mis labios la sonrisa.
Sin nada más. Será un soplo de brisa
que ni en la entraña ni en la piel se imprime.
Los Angeles, 9 de diciembre de 2011