2910 - Lluvia (V)
Tiempo ya de partir. Hora maldita,
de nuestra intimidad interruptora;
momento amargo, en que el dolor aflora,
dulce nostalgia al gozo circunscrita.
La lluvia, al regresar, nos resucita
al júbilo de ayer, y corrobora
cada acción y palabra que devora
la piel de los recuerdos que suscita.
Un día lloverá. Y aunque habitemos
en dos mundos ausentes, viviremos
otra vez, de algún modo, lo de aquí.
Yo cerraré el paraguas, y elevando
mi rostro al cielo, me estaré empapando
de un aguacero con sabor a ti.
Los Angeles, 17 de febrero de 2012