2911 - Lluvia (VI)
Radiante el día, y a la vez tan triste.
No me deleita ya esta primavera.
Quieres venir conmigo por la acera,
bajo el paraguas, como ayer viniste.
Mas hoy a pleno sol. Tal vez no existe
desvarío mayor, y se apodera
del gentío esa risa tempranera
de quien supone, mas no entiende, un chiste.
Y nada entre los dos era más serio.
Los demás ignoraban el misterio,
y la complicidad, de tal acción.
No fue simple despliegue antojadizo;
mas redescubrimiento del hechizo
de nuestra propia transfiguración.
Los Angeles, 18 de febrero de 2012