3666 - Ajusticiar
Mimad al criminal, y en cautiverio
tenga más privilegios que el mendigo
que no faltó a la ley; sea testigo
de nuestra absurda falta de criterio.
Y en esta necia vocación de imperio
que asigna apelativos de enemigo,
y se adiestra a matar, ¿habrá castigo,
o medalla tal vez? Oh, vituperio.
Salvamos de la muerte al homicida,
y arrancamos en guerra cada vida
haciendo de sus actos caso omiso.
Hipócritas de turno en el gobierno,
ineptos fabricantes de un infierno
tras haber prometido el paraíso.
Los Angeles, 3 de enero de 2014