3668 - Alarmista
Cada farandulero es un profeta
de infortunios privados o sociales,
más fidedignos cuanto más brutales,
y según la ocasión, los interpreta.
Parece ya escucharse la trompeta
de los últimos tiempos; las señales,
notorias son, y voces sepulcrales
anuncian el colapso del planeta.
Pero, ya charlatán, o evangelista,
quien propugna la tesis alarmista,
no sólo impulsa absurda fantasía,
mas es predicador de su egotismo,
y su única visión es de sí mismo
como un pequeño dios…, con miopía.
Los Angeles, 4 de enero de 2014