3679 - Altar
Si los dioses se muestran irritados
por tu desliz, o tus iniquidades,
no te agotes en vanas ansiedades,
restaura sus honores agraviados.
Alza un altar, degüella unos venados,
y envuélvelos en llamas. Las deidades
condonan las más graves impiedades
ante el humo y aromas ofrendados.
Y siempre que te quede algún cordero,
buey o paloma, el temple justiciero
de la divinidad podrá amansarse.
Zeus tal vez exija, entre otras cosas,
víctimas incruentas, pero hermosas,
sólo para en sus brazos abrasarse.
Los Angeles, 7 de enero de 2014