455 - Retorno
No más en tierra extraña peregrino,
agorero de rostros y lenguajes,
desentrañando apenas los mensajes
cruzados a mi paso en el camino.
Dentro de mí persiste cristalino
el más espléndido de los paisajes;
¿quién precisa de exóticos viajes,
si el punto de partida es su destino?
Esculpida en mi propia roca viva
quedaste un día, y yo fui a la deriva,
intentando suplirte u olvidarte.
Y en la banalidad de cada encuentro,
llegué a saber que lo que llevo dentro
es de mi realidad la mejor parte.
Los Angeles, 21 de mayo de 2001