618 - Tardanza
Lenta sin ti es la noche, el duelo es largo,
dilatada la espera, el beso frío,
oscura el alma está, el tiempo vacío,
y el paladar lleva un sabor amargo.
Al margen del descanso, sin embargo,
fugitivo va el sueño, como un río
que se queda y se va, con el desvío
que apenas rinde incómodo letargo.
Y los minutos, y las horas luego,
me cercan, y me roban el sosiego,
proyectando tu imagen pertinaces.
¿Dónde estás, que no acudes a la cita?
Mi voz te nombra, mi recuerdo grita,
mi cuerpo entero espera que le abraces.
Los Angeles, 21 de abril de 2002