702 - Tibieza
Están mis ojos de tu imagen llenos,
mis palabras desbordan tus oídos;
y aunque hoy te llegan todos mis latidos,
me amabas más cuando te amaba menos.
Alejaré mis labios de tus senos,
silenciaré el rumor de mis gemidos,
dejaré voz y tacto adormecidos,
y a mis impulsos dotaré de frenos.
No caerá el andamiaje en que me elevo
para erigir tu fábrica; te llevo
tan vinculada que no sé negarte.
Pero al enmudecer, al retraerme,
tal vez te grite el alma y logres verme
en plenitud de mí, sin entibiarte.
Los Angeles, 3 de enero de 2003