808 - Esa voz
Podría amarte sin que lo supieras,
y así tal vez será mi amor mañana;
pero hoy seré repique de campana
y tremolar radiante de banderas.
Sé que mi pie ha alcanzado tus fronteras,
y que mi luz se estrella en tu persiana,
y sé que mi ilusión de porcelana
se fragmentó en mil piezas y maneras.
Tanto que no sabía he aprendido,
tanto que sólo había presentido
al escuchar la voz de la razón;
esa voz que incesante martillea,
y no hay amante que la escuche o crea,
hasta encontrarse solo en su rincón.
Los Angeles, 31 de mayo de 2003