809 - Duerme, mujer
Duerme, mujer. El sueño te protege.
Bate el dolor sus puños a la puerta;
sólo ha de ser por el insomnio abierta;
duerme, y tu lienzo de ilusiones teje.
Que no salgan de ti, que no se aleje
la esperanza, que no se te convierta
en una rosa ajada en la desierta
noche del alma que sin fe te deje.
Duerme arropada en apretado abrazo,
aunque nadie descanse en tu regazo,
que en el sueño tampoco hay soledad.
Duerme, mujer, en placidez serena,
mientras al fondo de tu calma suena
leve murmullo de sensualidad.
Los Angeles, 2 de junio de 2003