Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

815 - Qué bon vasallo (I)
“Dios, qué bon vasallo si oviera buen señor” (Poema de El Cid)
En los campos el aire se estremece, el polvo gris se arremolina y danza, cabalga El Cid, espada, escudo y lanza, al exilio. En el páramo anochece. Ni exige fuero ni protesta ofrece, mudo y sereno sobre el campo avanza, fiel en victoria, ajeno a la venganza, por un señor que no se lo merece. Aún por las noches en sus ojos brilla la luz del sol de su árida Castilla, le dilatan el pecho sus mesetas. Bajo su firme voluntad de hierro, habrá añoranzas, pero no hay destierro que subyugue a guerreros ni a profetas.
Los Angeles, 3 de julio de 2003
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