874 - Hacia tu costa
La seriedad del mar se desbarata
al rodar en la playa; sombra o bruma
devienen la sonrisa de la espuma
cabalgando en las olas, serenata
de rumor en yacente catarata
reprimida en la arena, como pluma
frenando al cazador. La luz se esfuma
sobre el atardecer. Luna de plata.
Hay silencio de voces; rutinario
suena el reloj del viejo campanario;
revolotea la última gaviota.
Ciego el destello circular del faro,
incapaz de fondeo, en desamparo,
mi corazón sobre las aguas flota.
Los Angeles, 23 de agosto de 2003