913 - Por tu barrio
He rondado tu mano y tu cintura
en calles donde el aire te conoce,
y ojos ajenos me han robado el roce
que a cada paso mi intención procura.
Si mi anónimo instinto se apresura,
presencia súbita se opone al goce;
cenicienta infeliz, siempre en mis doce,
combinando esperanza y desventura.
Te tuve en la penumbra de la alcoba,
donde nada ni nadie te me roba,
donde yace tu cuerpo junto al mío.
Mas te quiero también al descubierto,
aunque sé que las rosas de tu huerto
me las torna imposibles el gentío.
Cantabria, 14 de octubre de 2003