921 - Castillo de mujer
Castillo de mujer, en rebeldía,
almenado de sólidas razones,
albergue de hondas, densas emociones
que sólo un arpa de oro exhalaría.
Fluyeron tantos años de apatía
por tus íntimos cauces sin canciones,
que un surtidor de gritos e ilusiones
se atrevió a reventar al fin un día.
El futuro de tono desvaído
murió en los ojos, se cerró el oído
a su opaco rumor, llegó el presente
rebosante de luces, sin promesas;
y ahora sonríes, reverberas, besas,
como quien tiene ya lo suficiente.
Sobre el Atlántico, 30 de octubre de 2003