Brevería 1851
Sabrás, tal vez, cuánto mi amor ha sido
en los tiempos de gloria en que al tocarte
se enlazaban espíritu y libido;
nunca sabrás cuánto he llegado a amarte,
ni yo intuí, desde que te he perdido,
viendo sólo tu espalda, al alejarte.
Si niño en regocijo, amor madura
en sufrimiento, llanto y amargura.
mayo de 2008