Brevería 1896
Es el tiempo, tan corto y fugitivo,
de recoger la espuma de las olas,
de acercar el oído receptivo
a la hendidura de las caracolas,
de hacer mil cosas sin ningún motivo,
deshojar margaritas, amapolas,
y tantos actos insignificantes
en que agotan su tiempo los amantes.
agosto de 2008