Brevería 1998
Se me derrumba el sueño que erigiera
noche tras noche. Si al cerrar los ojos
ensayo esa versión, se me adultera,
perderá espigas, ganará rastrojos.
¿Por qué no puedo, al fabricar el sueño,
desentrañarlo cada noche intacto?
¿Para qué mi proyecto, mi diseño,
si el reemplazo es ridículo artefacto?
Quiero soñar dormido
cuanto labró consciente mi sentido.
febrero de 2009