Brevería 2261
Me visto de poema, y me paseo
por la senda en que tú, cada mañana,
circulas, a tu entorno indiferente.
Mi acento no es lisonja o galanteo,
es simple voluntad que te engalana
de las más finas hebras de mi mente.
Si no descifras su íntimo misterio,
no me tomas en serio.
mayo de 2010