Brevería 1111
Esperando el galope de las horas,
que nunca llega, y lentas se suceden;
a golpes voy de ocasos y de auroras,
sin poder evitar que en mí se enreden
su sombra y luz, calladas o sonoras,
y en lugar de avanzar, en mí se queden.
El tiempo se durmió, noches y días
son clepsidras inmóviles, vacías.
A ti por lo difícil
Si a cruzar mi perímetro te niegas,
me haré viento que silba en la enramada,
y me oirán tus oídos,
y rozaré tu cara,
y extenderé un abrazo en torno tuyo
que estremezca la curva de tu espalda.
No quiero hacerme río,
arrastrando corrientes de nostalgia,
que roza, y besa, y huye,
y entre los olmos despedidas canta.
Si fueras río en devenir constante,
frívolo, fugitivo paso de agua,
nunca sería el puente que te pierde,
sino el dique macizo que te embalsa.
Si por lo fácil hacia ti no llego,
si encuentro obstáculos, reveses, trabas,
he de llegar a ti por lo difícil,
aunque me cueste la mitad del alma.
Los Angeles, 15 de septiembre de 2002