Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Erótica
Brevería 665
Robé tu mente al pronunciar tu nombre, qué posesión mi júbilo proclama; no hay propiedad mayor, ni aún cuando el hombre se apropia de la piel sobre la cama.
Doble aspecto
Al proferir ‘te quiero’, puedo pensar en rosas, puedo exhalar suspiros y las voces más tiernas, contemplarme en tus ojos…, y puedo, entre otras cosas, acariciarte el pubis escalando tus piernas. Al proferir ‘te quiero’, puedo inventar un sueño en que cruces el cielo sobre las pardas nubes, cabalgando la luna…, a la vez que te enseño a domeñar mi potro, rebelde, si a él te subes. Al proferir ‘te quiero’, puedo evocar ideas durante años dormidas, vivificar la roca, pluralizar oasis, prorrogar las mareas…, y reventar un géiser al fondo de tu boca. Al proferir ‘te quiero’, puedo eclipsar el día, iluminar las noches, interceptar los ríos, puedo amarrar los vientos…, y tener la osadía de entre tus muslos tibios intercalar los míos. Al proferir ‘te quiero’, puedo anular tu suerte, abrogar mi carácter, neutralizar el mundo…; y puedo, y quiero, y tengo que abrazarte más fuerte, e invadir tus entrañas hasta lo más profundo.
Los Angeles, 22 de enero de 2001
Diseño: Carmen Álvarez
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