Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Erótica
Brevería 445
Las luces del crepúsculo engalanan la desnudez serena de los senos, y son mis ojos, de tus formas llenos, manos fantásticas que la profanan.
Acóplate
Llueven tus senos sobre mí oscilantes, resbalando en la cuenca de los muslos. El placer, de puntillas sobre el cuerpo, quema un sendero oculto. Hay un sueño de labios sobre el vientre, de labios vagabundos, frescos de sombra y humedad, como alas de rosas deshojadas al crepúsculo. Y remolcas cerezas ya maduras por invisibles surcos, sobre la piel del pecho, hasta el cuello desnudo, paréntesis de nardo en las mejillas, para la boca alternativo fruto. Se aglomeran en súbita cadencia latidos en tumulto, rojos de sangre en corazón inquieto, convulsivos en torno al sexo duro. Acóplate, mujer, en fluctuantes, recíprocos impulsos, que en tus entrañas he de atrincherarme, y a ti, en cautividad, me catapulto.
Cantabria, 5 de junio de 2002
Diseño: Carmen Álvarez
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