Brevería 979
Oh, si la luz de la mañana fuera
tibieza sensorial de ignota mano
en mi desnuda espalda viajera;
y en este claroscuro en que desgrano
mis horas solitarias, se ofreciera
en amalgama de animal y humano...
Qué voluntaria víctima sería
de tal asalto, tal galantería.
Manos lejanas
"Muchas cosas sabe Onán
que nunca supo Don Juan"
(A. Machado)
Me despierta el crujido de la seda
liberando la piel efervescente,
y entre mis dedos el temblor se enreda
de una suave atrevida mano ausente.
Dedos que saben recorrer caminos
que ignora el más experto viajero,
y en espiral de lentos remolinos
fabrica el toque lánguido y certero.
Y al arquear la espalda se endurecen
las puntas de los senos, ofrecidos
a invisibles amantes, que parecen
quedar indiferentes o dormidos.
Oh desnudez del vientre, suave y cálida,
humedad de los muslos tentadora,
línea de la cadera, curva y pálida…
manos lejanas, ¿dónde estais ahora?
No me dejéis en soledad de tacto,
que hay tristeza en placer sin asistencia;
dadme la compañía y el contacto,
aunque vengais con vuestra inexperiencia,
Los Angeles, 10 de febrero de 1999